miércoles, 9 de diciembre de 2015

QUIZÁS MAÑANA




Quizás mañana busque tu mirada,
tu sonrisa, tu voz.
Quizás mañana quede el sabor
de mis besos, de tu lengua.
Quizás mañana quede el vago recuerdo   
del olor en nuestra piel.
Quizás mañana vuelva a aquel bar
esperando una visita inesperada.
Quizás mañana nos encontraremos,
sin miradas, sin sonrisas.
Quizás mañana, mi voz se quede muda
aunque se muera por gritar.
Quizás mañana, ese mañana no exista.

viernes, 13 de noviembre de 2015

ANTONIO GADES EL BAILAOR DEL COMPROMISO ÉTICO Y DE LA DIGNIDAD



Antonio Esteve Ródenas (Elda, Alicante 14/11/36 – Madrid 20/07/04), artística y popularmente conocido como Antonio Gades.
Aquí, donde no dejo de abrir cajas de recuerdos, tengo uno guardado desde hace muchos años que  ha ido cobrando cada vez más vida en mi memoria  por mi simpatía y cierta cercanía hacía el partido político al que como trabajador de clase, comunista e internacionalista perteneció y militó, Antonio Gades, el PCPE.


Quienes puedan leer este blog o bien me conozcan sabrán de mi pasión por la música y entre otros estilos, el flamenco.
Desde muy pequeña lo he escuchado y vivido por tradición familiar. Mis padres, grandes aficionados me llevaban con ellos a peñas flamencas y fue algo que se me metió en las venas; a menudo he pensado en que podría haber aborrecido el flamenco pero eso nunca ocurrió, al revés se quedó y abrasó.
En una peña flamenca a la que acudíamos a menudo, había un cartel de Carmen (Carlos Saura, 1983) en el que lógicamente aparecían Antonio Gades y Laura del Sol con una frase que nunca he olvidado “Inspirada en la novela de Merimée y ópera de Bizet” sólo era eso, pero aquel cartel con  Gades tan flamenco y tan majestuoso se me quedó grabado. Hace un año y medio acompañé a unos amigos al Centro Obrero y Popular Antonio Gades, sede del PCPE en Madrid y al encontrarme con la imagen de Gades y la frase (que ya conocía)“Yo de artista nada porque yo no me considero un artista. Yo me considero un trabajador, trabajador de la cultura, pero un trabajador”. Esta coincidencia me hizo recordar aquel cartel de Saura, aparte de que me animaran a escribir algo sobre él.

 

En estos tiempos que corren en los que aunque la gente se une para luchar contra  ciertas injusticias, la realidad es que se ha ido difuminando la esencia de lo colectivo y la unidad obrera. Si hay algo que nunca hay que olvidar es de dónde venimos y lo que somos, ni perder la conciencia de clase como individuo pero sobre todo de colectivo porque la victoria siempre se alcanza en conjunto y unidos.
Hay personas que desde muy jóvenes saben lo que cuestan las cosas. Luchan con dignidad, trabajo, esfuerzo y ese aguante inherente e insaciable de la clase obrera. La vida mancha y no, no mancha a todos por igual.
Mañana, 14 de noviembre, Antonio Gades hubiese cumplido 79 años, hijo de obrero republicano siempre tuvo esa conciencia, la de la más pura necesidad, la esencia de la clase obrera. 


Por necesidad comenzó a bailar rozando el año 50 y sus habilidades le llevaron por todo el mundo representando diversas obras tanto en ópera/teatro como en el cine.  Trabajador disciplinado y luchador incansable, fue atacado en diferentes ocasiones por la dictadura franquista, intentando que muchos de sus espectáculos fuesen un fracaso.
Algunos de sus trabajos más representativos:
En cine participó en Los tarantos, Fortunata y Jacinta, Días del pasado, Bodas de Sangre, Carmen, El Amor brujo y Flamenco.
Y en teatro realizó los montajes de El Amor Brujo,  Bodas de Sangre en donde reunió todo su saber, sobriedad, seriedad y por encima de todo la esencia de Lorca, Carmen de Bizet y Fuenteovejuna, su último montaje donde fusionaba a la perfección lo clásico y lo moderno, no sólo por todo lo que representa la obra de Lope de Vega sino por el baile en sí.
Cuba era el puerto de su vida y allí, donde le baña el mar, descansan sus cenizas, arraigadas a la tierra que él nunca pisoteó sino que acariciaba con su zapateo.
Antonio, por aquí siguen haciendo falta tipos como tú. Tu figura, tu baile, tu lucha, tu persona.

Pero él ya no está. Por eso
Antonio Gades, te digo:
lo que yo,
esto que te he dicho,
lo hubiera dicho mejor
Federico.

Rafael Alberti




martes, 20 de octubre de 2015

REFUGIO



Ese pequeño refugio que era tan nuestro.
Tan mío.
Todo lo que soy
La ligereza,
La transparencia,
La frescura,
El miedo inmaduro.

Aquel refugio
Donde los sonidos jugueteaban
Los sabores se mezclaban
Y eran ya viejos conocidos.
Tu piel
Mi piel

Aquel refugio
Era como la mar
Que sin palabras
Y diciéndolo todo y nada
Mecías las olas de mi cuerpo
Adentrándome
Poco a poco
Hacia la profundidad del mar.

Este refugio
Ahora es cieno.
Los sonidos están rotos,
Los sabores amargan,
La piel áspera.
Ahora LA NADA.

martes, 15 de septiembre de 2015

Y NO LLEGÓ LA PRIMAVERA



El otoño dejaba caer sus últimas hojas
resbalaban inquietas en sus manos.
Puede que fuesen como el destino
aquel que no era suyo,
y siempre se le escapaba.
Volvía aquella vieja sensación…
la de no merecer.
Quizás fuese el otoño, quizás ella.

Le miraba tras el cristal.
Y esbozaba aquella eterna sonrisa tonta,
sonrisa de enamorada.
la de después  del café,
la de cuando se miraban,
la del “bésame”.
Las manos buscándose bajo la mesa,
su mirada absorbiéndola,
sus labios pidiendo más.
Y aquella sonrisa.


La que mantuvo durante el invierno,
con muchos besos, muchos más cafés
y todas las sonrisas tras el cristal.
Ella pensaba en la Primavera,
en los paseos agarrados de la mano,
los besos furtivos en mitad de ninguna parte…



Pero aquellas manos dejaron de darle calor,
Los besos se congelaron,
La miradas se apagaron
Y no llegó la Primavera.
Sólo el frío, la soledad vacía tras el cristal
Y el café, sola, sin sonrisa.

martes, 23 de junio de 2015

MANUEL MOLINA, MÚSICA, VIDA Y COLOR DE UN SOÑADOR



Tiempo ha pasado desde que no dejo caer la pluma -dedos sobre el teclado- por este pequeño e íntimo blog de memorias, vivencias, opiniones y cositas muy mías.
Me jode que haya sido una noticia tan triste la que me haga escribir en este blog por primera vez en el 2015 pero llevo más de un mes dándole vueltas a la cabeza y no puedo, ni debo, ni quiero dejar de hacerlo porque así es como lo siento.
 Este es mi humilde homenaje a un gran guitarrista, cantaor, compositor, poeta, persona…en definitiva MÚSICO: Manuel Molina, único y singular.
“…Yo vengo a darte los recuerdos de un hombre que conocí, vive, vive pero siempre vive acordándose de ti….”


Manuel Molina nació en Ceuta (1948) pero pasó su niñez en Cádiz y más tarde casi toda su vida hasta su muerte (2015) en el barrio de Triana (Sevilla)
 Que nadie vaya a llorar, que nadie vaya a llorar, el día que yo me muera. Es más hermoso cantar, aunque se cante con pena
He visitado Sevilla tres veces en mi vida y qué puedo deciros a parte de que me robó el corazón pero lo que más lo hizo fue el barrio de Triana, me sentía como en casa. Cada una de las veces que llegaba a su fin la calle San Jacinto y que cruzaba el Puente de Triana sólo pensaba que llegando a Sevilla centro me convertía  un poco más en “extranjera”, en poco días ya me sentía trianera.
 "Hay en Sevilla un tesoro que guarda mi corazón / La Giralda, la plazuela, mis amigos y El Tardón"


En 1971, el productor Ricardo Pachón, que tenía metido en la cabeza el disco que había grabado Sabicas con el guitarrista  americano Joe Beck, le prometió a un joven Manuel Molina librarse de la mili si se unía al grupo underground  de rock  Smash. De esta formación salieron varios temas de fusión que son tenidos como el germen de lo que sería posteriormente el rock andaluz. Los más conocidos son  El Garrotín, El blues de la Alameda, Ni recuerdo, ni olvido y  Tangos de Retama. Recomiendo el  fantástico documental Underground, la ciudad del arcoiris (Gervasio Iglesias, 2003) donde se cuenta la historia del grupo entre otras cosas muy interesantes que no hay que perderse.

  
El cantaor, guitarrista y compositor cambia su trayectoria musical tras su unión, sentimental y artística, con la cantaora Lole Montoya. Y en 1975 sale a la luz Nuevo día, un disco de flamenco de altísimas ventas y que lleva a la pareja a lo más alto del éxito. A este disco le  seguirían muchos más, entre ellos: Pasaje del Agua (1976), Lole y Manuel (1977) y Al alba con alegría (1978) y otros hasta mediados de los 80 ya que la pareja se rompe sentimental y profesionalmente. El dúo tiene un reencuentro y en 1994 sale a la venta el disco Alba Molina al que le sucede un directo Una voz y una guitarra que pone fin a su carrera conjunta.
Manuel lo intentaría en solitario en 1999 con La Calle del beso, una grabación que contó con la coproducción y arreglos de Antonio Rodríguez 'Smash' y con la colaboración de su hija, Alba Molina, un disco con poca repercusión pero único al igual que su autor.


Manuel Molina lo fue y lo hizo todo., fundió el flamenco con el rock, con la música árabe, la clásica….sus canciones sonaron en diferentes bandas sonoras como Flamenco de Carlos Saura, Todo es mentira de Álvaro Fernández Armero y Kill Bill de Quentin Tarantino
He crecido con su música y también forma parte de mi banda sonora más íntima y particular, tus canciones siempre me acompañarán a todo color y tu imagen abrazando la guitarra no la olvido.
"Tuve un sueño marinero cuando me monté en tu barca….” Y seguiré soñando con tu música, con tu poesía.
Manué, en Sanlúcar te espera la mar inmensa…descansa en paz.