lunes, 16 de septiembre de 2013

M CLAN, UN RITUAL DE ROCK


Concierto de M Clan. Gira Arenas Movedizas. Móstoles, 11 de Septiembre de 2013.

Camino por las calles de Móstoles con prisa y sin pausa, el aire ya huele a rock & roll y aún no he llegado a la Finca Liana. No llueve y parece que es tiempo de sacarse espinas clavadas. Noche de Rock and Roll de Barricada no para de sonar en mi cabeza y presiento que esta será una de esas noches de aullidos porque no sólo siento el aire en la cara también la magia de la noche recorriendo mis dedos.
En este 2013 esta banda celebra su 20 Aniversario. Gardel cantaba que veinte años no es nada pero cuando hablamos de la trayectoria de una Banda de Rock, de todas las actuaciones, los cambios en su formación original, los kilómetros recorridos, las idas, las venidas….en este caso sí, veinte años es mucho, es un camino importante y no muchos pueden decir lo mismo ni contarlo tampoco.
M Clan (Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez) seguramente podrían contarnos muchas historias y lo hacen, encima del escenario que es donde los músicos nos cuentan mucho de lo que son, de lo que viven, de su forma de ver la vida en definitiva.


Ricardo Ruipérez a la izquierda del escenario, con su guitarra y haciendo los coros, siempre muy elegante y con saber estar. Creo que el tipo con una de las sonrisas más bonitas y sinceras que he visto nunca.
Desde luego no creo que se pueda negar que Carlos Tarque no sólo es el mejor Frontman del panorama musical español sino que también es la mejor voz de rock, esto lo digo siempre con  permiso de Josele Santiago (voz por la que tengo debilidad) pero la voz de Tarque toca todos los palos del Rock en sentido amplío, arranques de puro blues, toques de soul. Cuando le escuchas cantar piensas que el cielo o la tierra se están abriendo y aunque haya tormenta o la tierra se parta en dos no te importaría estar en ese epicentro mientras esa voz no pare de sonar. Una de las personas que venía conmigo y que tiene mucho rocanrol en las botas dijo “¡cómo canta y cómo tocan, qué rockeros!
Cuando hablo de Frontman pienso en Ian Gillan, Freddie Mercury, Robert Plant y es que Carlos Tarque se mete al público en el bolsillo, durante la interpretación de Maggie Despierta (versión de Rod Stewart) se paseó cantándolo entre el público; no sólo es una buena voz es que desprende rock and roll actitud tanto en el escenario como fuera de él.
La banda (M Clan + I. González, C. Jiménez y P. Priscus) suena fabulosa se nota que les gusta lo que hacen, que son un grupo de directo y con mucho rodaje. Hacer rock en español y sonar duros es muy complicado pero ellos suenan en muchos momentos Hard Rock, otros muy AOR y también a puro Blues sureño. Todo lo que se puede esperar de un gran grupo de rock. 




Tocaron durante casi dos horas e hicieron un repaso por toda su carrera desde Perdido en la ciudad pasando por Llamando a la tierra (Steve Miller Band), Carolina, Las calles están ardiendo, Pasos de equilibrista en la que terminan con una versión de Baba O'Riley de The Who (yo siempre lo digo si es “british” es bueno) y Roto por dentro que siempre ha sido mi tema favorito, la melancolía a flor de piel. Basta de Blues, Calle sin luz. De su último trabajo Arenas Movedizas tocaron entre otros Noche de Aullidos, Escucha mi voz y Ritual.

El último de los bises fue Quédate a dormir uno de sus temas más conocidos y de los que más me gustan también porque a veces eso es lo único que puedes querer en esta vida insana.
Para no variar y haciendo apología del exceso… yo siempre quiero más y esa noche no hubiese querido ver el final de ese concierto, de esa banda, de esa voz…Gracias por los conciertos y días que vendrán.


miércoles, 11 de septiembre de 2013

ROSENDO, EL ÚNICO MERCADO EN EL QUE TODAVÍA CREEMOS


No sé si estoy en lo cierto (me equivoco mucho) pero lo cierto es que estoy aquí: Granada, 7 de Septiembre de 2013.
Son muchos los años que han pasado (casi desde que tengo memoria) en que decidí subirme a ese tren azul y jamás me he bajado porque siempre me proporcionó lo que buscaba, rock con mensaje directo, con mensaje social, del que no se vende.
Por fin logro llegar a este día sin hacerme ningún esguince; he intentado ir a ver a Rosendo en 2 ocasiones y en las dos he acabado coja el día de antes o el mismo día del concierto, hoy es el día, hoy sí que sí.
El recinto ferial del Festival de Zaidín lleva funcionando desde el año 80 y se mantiene como Rosendo, al pie del cañón por mucho que se empeñen los de siempre en terminar con la música y con un festival con solera, gratuito, de todos y para todos.
Estamos  un poco lejos del escenario  y a mi me suele gustar estar en el meollo, entre la gente pero reconozco que en la distancia las cosas se ven bastante bien o al menos desde otra perspectiva no menos buena.
Hace algo de frío y la espera hasta las 2:30 de la mañana se hace algo larga aunque la compañía que tenía era inmejorable, mis anfitriones en Granada. Boikot quisieron dar de sí más de lo que debían y se alargaron demasiado con su actuación. La salida de Rosendo al escenario llega, igual que todo lo que tiene que llegar en esta vida, a su tiempo.
Ves a ese tipo que no ha cambiado con el paso de los años, sólo el pelo que se ha vuelto prácticamente blanco del todo, lo demás sigue tal cual, su pose, la forma en que coge la guitarra. Ya lo decía Platero y tú ….y tú sigues ahí, bebiendo y fumando en ese Madrí,  En este caso en Graná, pero Rosendo es un tipo universal y podríamos estar hablando de cualquier ciudad.


El 1 de Octubre sale a la venta el nuevo trabajo de Rosendo titulado Vergüenza Torera y este era un concierto dentro de su gira 2013 Mentira me parece. Entre otros temas tocó Hasta de perfil, tres temas de su nuevo trabajo incluído el single que da le título Vergüenza torera.  A estos le siguieron grandes clásicos como Majete, En agua caliente, Masculino singular y alguno más.
Mención especial hago al momento en que Rosendo nos dedicó su famosa frase “Leño pa siempre” y tocó ¡Qué desilusión!, es verdad, Leño es pa siempre y además yo no pude sino acordarme (con lagrimilla de emoción incluída) de mi banda particular de Rock & Roll, L.M y C.A, mis hermanos, los que una vez me subieron a ese maravilloso tren azul.
Antes de los bises y como no podía ser de otra manera Rosendo hizo Agradecido que por supuesto me hizo sonreír. Para finalizar tocó tres temas Y Dale (es uno de mis favoritos), Navegando y por supuestísimo Maneras de Vivir como colofón a un concierto de puta madre y a la espina que me quité esa noche en este pobre corazón de rocanrol.
Rosendo, tú sí que eres ¡sorprendente! ¡Larga vida al Rock and Roll!¡Larga vida a Rosendo!

miércoles, 4 de septiembre de 2013

ECHO DE MENOS


Han sido, son y probablemente serán tantas las veces que he dicho esta frase de “echo de menos” que he pensado qué menos que escribirlo, qué menos que intentar sacar algunos demonios de dentro.

¿Por qué echamos de menos? Puede ser que como dice la canción lo mismo te echo de menos como antes te echaba de más, es posible pero a mi no me suele ocurrir…
¿Qué tiene ese sentimiento tan conocido? Ese dolor que te atraviesa el pecho y que se instala en el corazón sin tiempo determinado y te pone en la mente la imagen de una persona, de un momento ¿Se puede echar de menos algo que nunca has tenido? Sí, sólo que donde se echa de menos siempre hubo algo, una ilusión, un sentimiento que te pertenece, que es tuyo y no hablo de posesión, hablo de ese momento  que te guardas para ti y jamás abandonará tu memoria...una palabra, un gesto, un abrazo, una caricia, una mirada, un beso....MAGIA; todo esto pudieron ser nada más que momentos fugaces pero para ti existieron y son más que suficientes para echar de menos, para desear que esa persona especial esté a tu lado en algún momento puntual o incluso siempre. Si la vida fuese fácil ese deseo sería compartido y ese dolor duraría un solo instante, pero no, la vida no es fácil y si lo fuera no aprenderíamos nada ni apreciaríamos los buenos momentos, esos de autenticidad y todo lo bueno que nos llega y seguramente que esté por llegar. 
Pudo ser ayer, puede ser hoy, quizás sea mañana pero lo que es seguro es que es ahora, en este preciso instante, eso que piensas, eso que te llena de un vacío infinito, eso es echar de menos.


¿Deberíamos abandonar ese sentimiento? Es posible que para ser completamente feliz sí, pero qué culpa tenemos de tener esa manera de sentir, qué culpa tengo yo si nunca te eché de más....Por qué no echar de menos, por qué no dejarse llevar, por qué no abrazar, por qué no besar, por qué no sentir la magia fluyendo por los dedos; lo chungo de esto es el “pero aquí estoy” porque nunca dejo de estar.
El que tanto echa de menos amará en la distancia, en el recuerdo y terminará sufriendo por ese sentimiento.
Espero que llegue un día en que dejaré de echar de menos  porque nunca fui capaz de refugiarme en la barrera del tiempo y el espacio, ese muro de metacrilato, esa pared para mi nunca existió porque siempre la derribé con el corazón, con lo que soy, con lo que tengo, para bien o para mal…
Ahora sólo deseo que el dolor deje de venir a visitarme y que poco a poco esa maldita melodía deje de sonar cada vez que cierro los ojos y que el deseo abandone todos y cada uno de mis sueños y que llegue el día en que me dé igual aunque sólo sea un poco pero que llegue ¡Joder! ¡Qué llegue!

martes, 3 de septiembre de 2013

GIO


Este relato está basado y/o inspirado en la canción Is this love de Whitesnake porque una canción puede durar más de 4 minutos, puede durar una eternidad.

Debía haberlo sabido antes, tenías que ser tú, Gio….
Gio, Gio, descarado, Gio, Gio, fuerte, Gio, Gio, sincero, Gio, Gio, rápido, Gio, Gio, dulce, Gio, Gio...
¿Cuántas veces más soñaré con tu nombre? ¿Cuántas calles más tendré que recorrer para encontrarte?
No debiste robarme ese beso, no debiste hacerlo. Ese beso lo cambió todo y ahora yo debo encontrarte, te necesito a mi lado y el tiempo apremia. La muerte es muy rápida, más que el amor, más que los besos lentos que duran varias noches, puede que más rápida que yo por eso corro, lloro y grito sin cesar…Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio te tengo que encontrar….
Todas las calles, corro y corro más deprisa sin dar contigo. Todos los bares, bebo en cada uno y pregunto sin encontrar respuesta. Todas las esquinas, esas que algún día serán nuestras. Sigo contra la pared y este puede ser tu final, el nuestro. Necesito volver a verte, encontrarte antes de que lo haga la muerte, antes de que esa bala tenga tu nombre escrito definitivamente.
Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio.......
El frío de la noche y el peso de la Colt me empujan a seguir con mi búsqueda, siento que no puedo encontrarte y que pierdo mi tiempo mientras espero tu llamada ¿Dónde estás Gio? ¿Por qué dejé que te fueras solo? He desperdiciado varias noches de insomnio, quizás tendría que haber salido antes, la muerte sigue tus pasos y yo la sigo a ella ¿Lograré encontrarte?
Me quema el pecho y me cuesta respirar más de lo que pudiera soportar pero siempre se aguanta más. Un latido incesante no abandona mi garganta, ya no puedo llorar; el frío y la desesperación congelaron mis últimas lágrimas.
Soy incapaz de parar este sentimiento, crece más y más deprisa ¿Es esto amor o sólo estoy soñando?
Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio, Gio.......





Ahora sé que no es un sueño, puedo ver esa sombra al final del último callejón, tu figura, tu postura, inconfundible.
Ya estoy aquí, siento el calor de tu piel. Ahora que me sonríes burlón, de medio lado y que tu mirada brilla diciéndolo todo, ahora sé cuál era ese sentimiento que me dominaba…
-Te quiero Gio, ya no tendrás que volver a robarme un beso.

Por fin pude volver a tener su sabor entre mis labios. El sabor amargo de la espera, el sabor dulce del reencuentro.
Una mano alrededor de su cuello, otra a la espalda sobre la Colt del 45. Un ojo sobre el amor, otro sobre la muerte.
Si esa bala con nombre propio le alcanzaba tendría que atravesarnos a los dos. No elegía la muerte, elegía la vida.
Atraje el rostro de Gio hacía mi corazón, saqué la Colt y apreté el gatillo sin más dilación. Un solo disparo, fuerte, certero, directo al corazón, directo a la muerte.
La muerte es rápida y la sangre que empapa mi hombro izquierdo también. Siento frío. No sé si es la noche o es esa bala que cambió de destino, que cambió de nombre.